Crónicas de un caballero británico victoriano viajando por el Contínuo Espacio-Tiempo

Las entradas en el diario de Lord Edgar Rouen Crossbower y su peculiar punto de vista decimonónigo mientras salta de época en época buscando a sus amigüitos perdidos...

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Nacido en Londres en la primera mitad del siglo XIX, nuestro héroe formaría parte de los movimientos sociales más convulsos del Imperio Británico. Conocidas sus inclinaciones socialistas y marxistas y sus amistades con lo peor de los literatos finiseculares británicos, sería ésta la causa de que Herbert George Wells le propusiera que acabara probando su máquina de desplazamiento temporal que lo arrastró miles de años hacia el futuro, enfrentándose con los Morlocks y los políticos ultraderechones de siglos venideros. Después de destruir un universo acabaría como dueño y custodio de un nexo interdimensional viajando por el Contínuo Espacio-Tiempo conocido como la TEMPRANIS. Junto a su amada y a sus animalillos, continúa sus peripecias allí donde el destino le lleve...

28.3.07

Hueco 12: Tomas falsas (Parte 2)

Querido diario:

Aquí os dejo con la segunda parte de las "tomas falsas" de nuestra aventura en Londres. Que las disfrutéis.
Clark(ito) quiso posar al lado de esta estatua que está justo al lado de la salida de la estación de metro de London Tower, bien cerquita de la entrada principal de la Torre de Londres. La pared que hay detrás, en el cesped, sería el muro de piedra más antiguo que se conserva en la capital del Tamesis y se retrotraería a la época romana cuando fundaron el puerto de Londinium. La estatua parece que fue encontrada en las excavaciones de por allí y la han colocado asín de bonita. Vamos, dejan eso en Alicante y no dura ni diez minutos...
Esta fiera corrupia es un ejemplo de las peligrosas alimañas que te puedes encontrar en las noches más oscuras en las callejuelas de Londres. La instantánea está tomada en una callejuela bastanta maja por el sur de la Catedral de San Pablo. Cuando la vio Bat-Pruna, quedó prendada de tan bello ejemplar canino (si ya digo yo que esa bicha no está bien de la azotea...)
Estos son Andy y Lou, dos de los personajes de la estupenda serie de humor británica "Little Britain". Tuvimos oportunidad de verlos en el Museo de Cera de Madame Tussaud cuando no teníamos muy claro quiénes eran. Ahora que lo sabemos, pisamos el suelo por el que ruedan.
Esto de aquí es una de las típicas cabinas telefónicas inglesas. Está llenita de pegatinas y anuncios de señoritas ligeras de ropa y con actitudes erótico-festivas (también se anuncian señores musculados de enormes miembros, pero eso a mí no me preocupa) En esta imagen MacArralu y Solitary_Moon salen riéndose porque se han confundido: la TEMPRANIS estaba camuflada como cabina telefónica pero era la de atrás. Bueno, un fallo lo puede tener cualquiera...
Aquí vemos a MJ Gunsmith, Solitary_Moon y MacArralu posando ante la cámara de afotos de la TEMPRANIS. Estábamos en Leicester Square, rodeados de cines y teatros y de tiendas de souvenires varios. ¿A que están monas?
Esta foto es la bienvenida que se da a los visitantes a The London Dungeon, un parque de atracciones especial en el que te muestran y te hacen vivir el Londres maldito, criminal, oculto. Comprobamos los estragos de la Peste Negra, el Incendio de 1666, los juicios a las brujas, la entrada de los presos por la Puerta de los Traidores a la Torre de Londres, recorrimos mis añoradas calles victorianas entre los crímenes de Jack The Ripper,... Una delicia.

En el Museo de Cera de Madam Tussaud pudimos hacernos esta foto con los Carabajos, un grupo de música pop de los años '60 y '70 del pasado siglo XX. La verdad es que cara de panolis tenían, pero dicen que llegaron bien lejos en su carrera y que ganaron dinero a mansalva. No sé, no me suenan mucho...Éste es Clark(ito) en mitad de una de sus meditaciones profundas. Animalico del señor, cómo tendría que estar de cansado para quedarse dormido en un pub irlandés con la música a todo trapo. Si es que hasta se le caía la baba. Una pena esta juventud, ni con superpoderes valen nada.

Esta fotos se hizo al poco de llegar al Puente de la Torre, cuando estábamos intentando entrar para buscar a Pak-Uitoh, el Monicaco Pródigo. Mientras MJ y Solitary_Moon se preparaban para subir junto a MacArralu a la zona de observación donde tendría lugar la ceremonia de reencarnación de Lord Condemor oficiada por los Mortífagos, nos sacamos esta foto a modo de despedida por si no conseguíamos detener la apertura del portal de marras. Se palpa la tensión en el ambiente, ¿verdad?

Aunque habíamos salvado Londres (y la parcela de la realidad más próxima a la nuestra por lo menos) las autoridades civiles y militares quisieron dejar las cosas bien claras. Como estábamos en la zona pues los agentes de New Scottland Yard nos sometieron a un careo con algunos testigos supervivientes (a los que NOSOTROS habíamos salvado) para que vieran si identificaban a los supuestos culpables del incidente. Con esto hay que decir que hubo personas que dudaron al ver a los sospechosos...

Y así acabó nuestro viaje al Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, pero no nuestras aventuras.

27.3.07

Hueco 11: Tomas falsas (Parte 1)

Querido diario:

A modo de extras aquí os dejo con las "tomas falsas" de nuestra aventura por Londres.


Nuestro amor por la cultura no tiene límite. En esta instantánea MacArralu, Solitary_Moon y Clark(ito) posan asín de sonrientes con el busto de Pericles en el British Museum. Podemos apreciar cómo los labios de nuestro Supernén quieren alcanzar el rostro del gran estadista ateniense...
En esta bello momento recogemos la visita al Museo de Cera de Madam Tussaud en donde pudimos posar junto a esta bella reproducción en cera del insigne actor británico Patrick Stewart, bien conocido por el público por ser el capitán Jean-Luc Picard en Star Trek La Nueva Generación y el profesor Charles Xavier en la trilogía de X-Men. Si es que da gusto tocarle la cabecita y todo. ¿A qué sabrá? Porque tanto tiempo calvo, seguro que ha ido acumulando cientos de miles de partículas del ambiente que le deben de haber transmitido todos sus aromas y sabores. Lamerle la calva sería como tener un buffet libre de esencias y gustos para nuestra lengua.
MacArralu contempra la mar de divertida como los caballos británicos van dejando a su paso lindos montoncitos de escrementos. Y luego nos escandalizamos por las heces de los perros en las calles. ¿Os imagináis al jinete bajando de la silla de montar con una bolsita de plástico de color verde para recoger la boñiga del equino? Sería lo más...
En esta escena, nuestro héroe, Clark(ito) Kent de Todos los Santos se arrima mucho a la figura de cera de Naomi Campbell porque el muchacho bien sabe aquel dicho popular de que lo mejor para curar un resfriado es el calor de pecho ajeno. Aunque debería de tener cuidado al arrimarse a esta jaca de ébano porque dicen las malas lenguas que tiene muy mala leche y se las gasta de aupa. ¿Encontraría nuestro niño de acero la horma de su zapato en esta tiparraca?
Emulando a los días de trabajo en cierta tienda de electrodomésticos de cuyo nombre no quiero acordarme en este momento, la simpar MacArralu hace el cambio de luces en el Gabinete de Guerra del Primer Ministro Winston Churchill. Esperamos que el momentaneo corte de luces no haya dejado a nadie en mala situación, que conste que avisamos...

Aquí están MacArralu, Solitary_Moon y Clark(ito) al lado de la estatua del gran detective Sherlock Holmes muy cerquita de la estación de Baker St. y del Museo de Cera de Madam Tussaud. No hay que ser un gran detective para saber que mi excelsa persona se encontraba en ese mismo instante sacando la foto, ¿verdad?

Aquí salgo yo junto a mis buenos amigos Tony Blair y George W. Bush durante una de nuestras últimas conferencias en la ONU sobre el conflicto en Irak o en Palestina o en Afganistán o en Matalascabrillas del Duque (Soria), no lo recuerdo bien. De todos modos da igual de lo que se tratara, lo único que importa es el bienestar de los intereses estadounidenses de América del Norte (y de sus aliados, por supuesto...) Me pregunto que habrá sido de aquel muchachito moreno y bajito con bigote poblado que seguía a Blair y a Bush a todas partes hace 4 años escasos...

Con estas pintas pretendía Clark(ito) entrar en el Puente de la Torre a luchar contra las hordas de Mositos Peluchines. Se lo quitamos de la cabeza (la idea y el casco) al ver que iba a hacer más el ridículo que otra cosa. Y como no sabíamos si conseguiríamos vencerles, pues al menos si moríamos que fuera con dignidad...

Y mañana os dejaré con el resto, que los atracones no son buenos.

26.3.07

Hueco 10: Encuentros y Despedidas

Este fragmente transcurre originalmente en la fecha 28/03/06

Querido diario:

Nuestro viaje llegaba a su fin. Gracias a los poderes mágicos de MacArralu habíamos podido detener a la amenaza de Lord Condemor y sus Mortífagos y los estragos causados por la transformación de los inocentes habitantes de Londres en Mositos Peluchines había sido subsanada también por ella al devolverles su forma humana y haber eliminado todo rastro de maldad de la estatua del Oso de Paddington. Por su parte, Solitary_Moon había sido un descubrimiento en toda regla y la ayuda inestimable de MJ Gunsmith habían decantado la balanza a nuestro favor en esta ocasión por lo que quería que permanecieran a mi lado para conseguir encontrar a mis aliados perdidos (a los que cada vez más creía que estaban con vida al ver que el doctor Pak-Uito, el Monicaco Pródigo, y yo mismo habíamos sobrevivido a la destrucción del universo en otra realidad paralela). Tenía claro que Clark(ito) Kent de Todos los Santos era un elemento destinado a hacer el bien, pero que debía permanecer en la Tierra para ayudar a la Humanidad por lo que me ofrecí a llevarle de vuelta a su época y situación geográfica más conveniente. MJ me dejó claro que su lugar seguía estando en las Islas Británicas ya que ahora era la Directora de Misiones del Consejo de Vigilantes, pero dejó bien claro que cuando necesitara su ayuda podía acudir a ella sin contemplaciones. Solitary_Moon debía regresar también a su hogar pero también ella estaba dispuesta a ayudar si la ocasión así lo dictaba. Todos ellos me aseguraron que si recibían alguna pista o noticia sobre el paradero de mis aliados no dudarían en ponerse en contacto conmigo para hacérmelo saber.
MacArralu fue la única que me dijo que estaba dispuesta a acompañarme en mis viajes ya que su tesina para el doctorado mágico podía esperar o ser más interesante ayudándome a mí en mis futuros conflictos. Acepté y le dí la bienvenida a la TEMPRANIS (no sabría hasta más tarde que su compañía vendría supeditada a la presencia en la nave de sus mascotas: la perra Pruna, el gato Manchas y el periquito Pocholo...) Mientras preparábamos la nave para los diversos saltos decidimos también recorrer a gusto Londres ahora que el trabajo estaba acabado.
Fuimos a tomar unas pintas de cerveza para celebrarlo a un pub irlandés subterráneo que MJ nos recomendó, gestionado por auténticos duendes irlandeses y servido por pixies voluptuosas que no paraban de caerse en las jarras, para deleite de la concurrencia del local.
Hicimos una breve visita en el siglo XIX para ver a mi viejo amigo, el mejor de los detectives del Imperio Británico, en su oficina del número 221B de Baker Street, pero en aquel instante no se encontraba allí sino que había salido para acompañar a una dama a Inverness, Escocia, junto a su fiel ayudante el doctor Watson... y volvimos al presente.
Nos pasamos un rato por 1941 a ver al Primer Ministro Winston Churchill en su búnker de las oficinas del Gabinete de Guerra, detrás de Westminster y enfrente de St. James' Park.
Visitamos el ala ultrasecreta del MI5 en el interior del British Museum, en donde se reunían los miembros de la Liga de los Caballeros Extraordinarios durante la invasión marciana de 1899.
Paseamos por el Embankment y ayudamos a recuperar a los cadáveres de los 5 marineros que perecieron por intentar rescatar "la aguja de Cleopatra".
Y después de tantas cosas y emociones, nos despedimos de MJ Gunsmith y de Nom'Tar (que también había sido devuelto a su forma humana por MacArralu) y abandonamos el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Seguro que volveríamos.
La primera parada fue de nuevo la Fortaleza de Soledad de Clark(ito) Kent para dejarle allí a buen recaudo. Su padre, Jod-Er, nos agradeció haber cuidado de su nene y nos despedimos con abrazos y besos.
Tras esto saltamos a Alicante (a la que no había regresado desde la destrucción del universo en la otra realidad paralela) y dejamos allí a Solitary_Moon, que nos invitó a que la visitáramos en cualquier momento.
Finalmente fuimos a Joguarts a recoger las cosas de MacArralu. La ayudé a subir varios baúles, maletas y cajas cargadas de libros, pergaminos, dvds, cedeses y demás parafernalia de estudio e investigación mágica. Y de repente una cosa peluda se me echó encima y empezó a lamerme la cara. Era Pruna, y mi vida nunca volvería a ser la misma...

25.3.07

Hueco 9: La batalla por la puerta del averno

Este fragmento transcurre originalmente en la fecha 27/03/06

Querido diario:

Comprobé los niveles de presión para dar marcha atrás a las dos partes móviles del puente pero aquellos plantígrados blanditos y suaves habían usado toda la presión disponible para subir a máxima velocidad ambos lados y ahora no había ni chispa de presión para obligar a los ejes a que volvieran a la posición de cerrado, hecho que además impediría que se formara correctamente el portal pandimensional que iba a conducir a todos aquellos Mositos Peluchines de paseo por el Contínuo Espacio-Tiempo para conquistar e invadir otras realidades. Informé a MJ de que en aquel momento era imposible cerrar de nuevo el puente, peor que haría todo lo posible para no tardar más de lo estrictamente necesario. Ella me comentó que su situación allí arriba no era todo lo buena que debería ser ya que Lord Condemor había poseído el cuerpo de Pak-Uitoh y estaba usando sus poderes mágicos y monicacos combinados y a duras penas MacArralu podía detenerle y proteger a las demás de los mortíferos embistes de su oponente.
Sin duda nuestra mejor baza era MacArralu pero no podía estar luchando contra nuestro antiguo enemigo (y nuevo enemigo esta vez, muy a su pesar) y protegiendo a MJ y a Solitary_Moon al mismo tiempo. Teníamos que ayudarla a centrarse. Le dije a Clark(ito) que fuera a supervelocidad del cagarse a la TEMPRANIS y que usara la matriz de teleportación para sacar de allí arriba a las dos chicas y que una vez a bordo las dejara actuar. Sin entender muy bien lo que le había dicho (tantos músculos desarrollados pero su cerebro no estaba entre ellos) salió a todo correr, invisible a los Mositos Peluchines que se arremolinaban en las entradas al Puente de la Torre para entrar en el portal, y entró en nuestra nave espacio-temporal.
En su interior usó los sensores para localizar a MJ y a Solitary_Moon y pulsando los botones del transportador se las llevó a bordo. El zumbido y las luces dejaron paso a las dos mujeres que agradecieron el rescate pero que sabían perfectamente que la batalla principal estaba en la zona de observación del Puente. MJ empezó a maniobrar la TEMPRANIS con la intención de hacerla aparecer de nuevo en el interior de la zona de observación donde tenía lugar la batalla, pero los hechizos de los Mortífagos impedían llegar hasta allí usando la nave. Solitary_Moon entró en los ordenadores de Defensa y pudo aislar los sistemas de armamento del cercano barco de guerra HMS BELFAST. Aunque el barco era actualmente un museo flotante, buena parte de sus sistemas de combate estaban operacionales aunque debían ser activados usando una serie de protocolos de seguridad que ya tenía descargados. En el peor de los casos, si veíamos que la batalla iba a caer del lado de los Mositos Peluchines y de Lord Condemor, podríamos volar en mil pedazos el Puente de la Torre si fuera necesario. Clark(ito) fue transportado de vuelta a la sala de calderas del Puente en donde yo ya estaba dándole a la pala para conseguir la suficiente presión para hacer bajar los lados del puente. El SuperNen se unió a mis esfuerzos usando su superaliento y su visión térmica y los manómetros indicaban que habría suficiente presión para cerrar el portón.
Por su parte MacArralu estaba parando como buenamente podía los hechizos de su contrincante. Su esfera mágica deflectaba los golpes pero poco a poco iba abollandose más y más. Intentó hacer rebotar uno de los últimos hechizos pero no llegó a golpear de lleno a Lord Condemor. Contra las cuerdas, a merced del poder místico y monicaco, esperó que al menos la muerte le llegara de forma rápida e indolora. Lord Condemor comenzó a jactarse del futuro de conquista que tenía por delante ya que iría a por las dimensiones en las que la magia fuera más débil primero a fin de reclutar a más Mortífagos y crear más Mositos Peluchines. Se acercó a los ventanales de observación y pudo ver cómo los ejércitos entraban en el portal pandimensional pero de repente ambos lados del puente cayeron de golpe, cerrando el portal y aplastando a la vez a varias decenas de estos Mositos Peluchines. La energía mística resultante del cierre del portal fue rebotada a la zona de observación y golpeó a Lord Condemor dejándolo lévemente aturdido ante aquel suceso tan inesperado. MacArralu se levantó y usando todo el poder mágico residual que había en el ambiente lo redirigió hacia Lord Condemor. El brillo que surgió de su varita hizo jirones la esencia del antiguo mago, obligándolo a abandonar el cuerpo del Monicaco Pródigo y a volver a su jarra de cristal, buscando refugio. MacArralu usó un hechizo de los más letales, condenando a la esencia dañada de Lord Condemor a ser tragada por el propio portal que había intentado crear y a formar parte del mismo. Si alguna vez alguien intentara abrir el portal pandimensional tendría que rasgar la misma esencia de Lord Condemor, haciendolo caer en el Olvido... Viendo que ahora podría usar sus hechizos sin problema, MacArralu detuvo a los Mositos Peluchines y los volvió a convertir en personas mediante un encantamiento de Muto Corporem de Nivel 85 que casualmente había leído el día anterior... Pero el peligro seguía allí mismo, delante de ella, en la persona del Monicaco Pródigo. Usando su visión interior sopesó el alma de Pak-Uitoh y pudo comprobar que siempre sería un instrumento para traer el mal, la condenación y la destrucción a todo mundo en el que se asentara. Pero vió que algo de esperanza habría si procedía a extirparle parte de su exceso de maldad y lo sustituía por una parte de sed de conocimientos... Tras la operación decidió cambiarle el nombre y llamarle Doctor Pak-Uito, el Monicaco Pródigo, y sabiendo que aquél no era el momento ni el lugar para que se reencontrara conmigo lo envió de nuevo más allá del tiempo y el espacio, hasta donde su Destino le llevara.
Cansados pero contentos por haber salvado nuestro mundo de nuevo, regresamos a la TEMPRANIS...

24.3.07

Hueco 8: El asalto al Puente

Este fragmento transcurre originalmente en la fecha 26/03/06

Querido diario:

Mientras que MacArralu, MJ y Solitary_Moon debían subir hacia la zona de observación del Puente de la Torre para detener la ceremonia de reencarnación que los Mortífagos estaban a punto de celebrar usando al pobre Monicaco Pródigo como su involuntaria víctima, un servidor de Vds. en compañía del joven aunque sobradamente musculado Clark(ito) Kent de Todos los Santos bajamos hacia las catacumbas de la construcción para bloquear la apertura pandimensional que usaría el ejército de Mositos Peluchines para expandir su invasión a otros lugares del multiverso.
Las escaleras de piedra nos llevaron más abajo del mismísimo nivel de las aguas del Támesis. El sonido de la maquinaria a vapor nos iba entorpeciendo el oído a medida que descendíamos. Las galerías de ladrillo y bloques grises cenicientos eran cruzados por tuberías, válvulas y palancas en un paisaje que me recordaba bien a mi natal siglo XIX victoriano amante de las máquinas de vapor y de las lámparas de gas. Gracias a la visión de rayos X de Clark(ito) no nos fue difícil encontrar la sala de calderas que daba energía a los pistones que a su vez movían los émbolos que accionaban las rótulas que a veces hacían girar los discos que enganchaban las bobinas que según el día de la semana que fuera empujaban o no los manguitos de la junta de la trócola que hacía que las partes móviles del puente se abrieran o se cerraran a voluntad cuando fuera a pasar por en medio algún barco lo bastante grande. Allí abajo habían unos 5 Mositos Peluchines, vestidos de maquinistas de la general, que estaban acumulando potencia para cuando recibieran la señal desde el puesto de observación donde se iba a celebrar la ceremonia de reencarnación de la esencia de Lord Condemor con el cuerpo de Pak-Uitoh y tuvieran que abrir ambos lados del puente, momento en el que desde arriba se crearía la puerta pandimensional que esperaban aquellos miles de Mositos Peluchines que ocupaban las calles adyacentes.
Clark(ito) se lanzó contra ellos cogiendo a uno por el pie y usándolo como un martillo de guerra contra sus compañeros. Aunque la derrota de estas criaturas estaba más que clara, uno de ellos consiguió bajar las palancas que liberaban los pesos del puente y éste comenzó a abrirse. Con un par de golpes más los enemigos fueron abatidos, pero no sabíamos si nuestras compañeras habrían podido impedir la reencarnación...
Por su parte MacArralu, MJ y Solitary_Moon se habían colado dentro del cuerpo del Puente de la Torre y después de maniatar a los dos Mortífagos que estaban allí vigilando Solitary_Moon usó sus enormes conocimientos informáticos para conseguir que uno de los ascensores bajara hasta la planta de abajo y las llevara hasta la zona de observación, en lo alto del Puente y sobre los dos tramos basculantes del mismo. Entraron con mucho disimulo gracias a un hechizo que realizó MacArralu que las volvió totalmente transparentes y MJ se encargó de desactivar las alarmas que estaban conectadas a las puertas que llevaban al área de observación. Allí arriba habrían como una docena de Mortífagos y atado a las vigas del techo estaba el pobre Monicaco Pródigo. Los dos oficiantes de la ceremonia estaban terminando de ungir el cuerpo con símbolos usando Nocilla, qué Meriendilla y desde un recipiente de cristal apoyado en una columna una cosa bulbosa y amorfa brillaba más y más a cada palabra que canturreban los presentes. Un teléfono de color rojo esperaba ser usado para informar a los Mositos Peluchines de la sala de máquinas del puente de que su labor era requerida. Viendo que esa cosa del recipiente empezaba a levitar y se colocaba sobre la cara de Pak-Uitoh, las chicas entraron en acción.
MacArralu anuló el hechizo de transparencia y usó su varita mágica para ir chamuscando a cuanto Mortífago tuviera cerca. MJ corrió hacia donde estaba colgado Pak-Uitoh para liberarlo de sus ataduras y Solitary_Moon empezó a repartir capones a los dos Mortífagos que estaban más cerca del prisionero. Supongo que MJ se daría cuenta antes que las demás que algo no iba del todo bien, porque Pak-Uitoh levantó de golpe la cabeza y con los ojos rojos y una sonrisa que le afeaba su boca comenzó a brillar y a soltar descargas de energía por los dedos que fulminaban todo lo que tocaban. Los pocos Mortífagos que habían sobrevivido al ataque de MacArralu fueron alcanzados por estas lenguas de fuego y reducidos a pequeños montoncitos de polvo negro. Solitary_Moon agarró a tiempo a MJ y la apartó del camino de uno de aquellos chispazos y MacArralu usó su varita para detener el ataque del ahora poseído Pak-Uitoh, que decía ser Lord Condemor y estar a punto de conseguir la victoria definitiva y la conquista del multiverso con sus ejércitos de Mortífagos y de Mositos Peluchines.
Aún protegidas por el campo de fuerza místico de MacArralu, las chicas vieron que el puente de la Torre empezaba a abrirse. MJ cogió el teléfono y nos llamó a la sala de máquinas diciéndonos que ellas no habían podido impedir que poseyeran al Monicaco Pródigo y yo les dije que los Mositos Peluchines habían podido subir el puente...
Estábamos mal y el multiverso en peligro. Las primeras luces que anunciaban que el portal se formaba ya habían aparecido y las hordas de Mositos Peluchines se acercaban cada vez más, dispuestos a cruzar. ¿Qué podríamos hacer?

23.3.07

Hueco 7: La huída de la Torre

Este fragmento transcurre originalmente en la fecha 25/03/06

Querido diario:

Las máquinas de transformación en las que nos habían introducido estaban aún humeantes del trabajo contínuo al que las estaban sometiendo. El ejército de Mositos Peluchines se hacía más y más grande y para ello estaban usando a la población de Londres. Teníamos que salir de allí y llegar al Puente de la Torre para liberar a Pak-Uitoh, el Monicaco Pródigo, de los Mortífagos y algo que Clark(ito) Kent de Todos los Santos había oído: la ceremonia de la Reencarnación. Con resignación miré hacia el infinito pensando en el pobre final que nos esperaba al ser convertidos en osos de peluche de metro noventa sin voluntad a las órdenes de aquellos hechiceros malignos. El zumbido invadió la cabina, una luz brillante me cegó y notaba cómo mi cuerpo quedaba envuelto en tiras suaves y esponjosas. Cuando empezaba a pensar en tener una revisión en la Tienda de los Osos de Peluche de Hamleys ví una figura semifantasmal ante mí, se trataba del mismísimo Oso de Paddington con una extraña figura fantasmal a su alrededor... Allí estaba el origen de aquel mal: la esencia mística de los ositos de peluche, personificados en el Oso de Paddington, estaba corrompida y alterada por el oscuro poder mágico de Lord Condemor y sus Mortífagos. Por desgracia aquella información no nos iba a valer de mucho si acabábamos siendo parte de aquel ejército ursino peluchil.
Oí como una explosión y la cabina de transformación se estremeció. Las luces se apagaron y tímidamente asomé la cabeza y pude comprobar en primera persona que alguien había acabado con la media docena de Mositos Peluchines que nos estaban vigilando mientras nos convertíamos. Salí y vi que a mis dos compañeros la transformación les habia pillado en un momento muy temprano y pudimos quitarnos de encima las capas de peluche sin problema. Quienes nos habían salvado eran dos mujeres. A una la conocía bien, era MJ Gunsmith (la cual debía de haber pasado también por aquel proceso de transformación ya que ahora llevaba una especie de gorro con orejas de oso en la cabeza) y la otra era una muchacha rubia, recia, con una chaqueta negra que reflejaba la luz y parecía que salían relámpagos de sí misma: era Solitary_Moon, la Moradora Nocturna. Me sentí aliviado de haber encontrado a mi vieja aliada y que hubiera podido escapar de aquel terrible destino y mucho más de que nos hubiera salvado a nosotros. Una vez hechas las debidas presentaciones por ambos lados, MJ y Solitary_Moon nos dijeron que otros miembros de la resistencia anti-mosito peluchil habían acabado siendo capturados y convertidos por los secuaces de los Mortífagos. Consiguieron su ejército al corromper la estatua del Oso de Paddington y usaron las negras energías para dar forma, gracias a la Tienda de Ositos de Peluche de Hamleys, a un ejército bestial y blandito al tacto. Le pregunté por Nom'Tar y nos dijeron que éste había caído recientemente en las garras enemigas pero antes consiguió avisarlas de que los Mortífagos planeaban usar a un poderoso ser que había aparecido recientemente en Londres (el Monicaco Pródigo) como recipiente para la esencia de su señor, Lord Condemor, y de esa manera poder usar el Puente de la Torre como portal místico alimentado por el poder híbrido de la magia negra y las energías monicacas y extender su reinado a todo el Multiverso.
Ante este golpe megalomaníaco decidimos ir a toda prisa hacia el Puente de la Torre con la intención de detener la reencarnación y la creación de ese portal multidimensional. Nos dirigimos a la TEMPRANIS, que estaba aparcada a la entrada de la Torre de Londres, y la preparamos para transportarnos hasta la sala de máquinas del Puente de la Torre, desde donde según los planes transmitidos por Nom'Tar tendría lugar la apertura del Puente y la creación del portal.
Conseguimos llegar aunque con algo de dificultad ya que los Mortífagos habían creado un escudo mágico para evitar que nadie que no fuera o Mortífago o Mosito Peluchín pudiera entrar, pero gracias a los hechizos de MacArralu pudimos rematerializarnos bastante cerca de nuestro destino inicial. Había que encontrar rápidamente al Monicaco Pródigo y detener la ceremonia de reencarnación y también teníamos que evitar que se abriera el puente y se creara el portal. Nos dividimos en dos grupos: MacArralu, MJ y Solitary_Moon irían en busca de Pak-Uitoh y Clark(ito) y un servidor nos encargaríamos de la sala de máquinas del Puente.
Teníamos el tiempo más que justo, ¿lo conseguiríamos?

22.3.07

Hueco 6: La invasión de los Mositos Peluchines

Este fragmento transcurre originalmente en la fecha 24/03/06
Querido diario:
Nos materializamos de nuevo en Londres pero esta vez habíamos cambiado de época respecto a nuestra anterior estancia. Ahora nos encontrábamos en marzo de 2006 y habíamos aterrizado en los alrededores de la Torre de Londres ya que hasta aquí parecía que los captores de Pak-Uitoh, el Monicaco Pródigo, nos habían conducido en su huída. Las cámaras de vigilancia de la TEMPRANIS no nos mostraban nada extraño aunque no detectábamos la presencia de ninguna persona en los aledaños de la antigua fortaleza. Clark(ito) estaba preparado para salir, aunque le previne que lo mejor sería ir de incógnito hasta que encontráramos a los Mortífagos. MacArralu usó su varita mágica para proveernos de ropas y sombreros con los que ocultar un poco nuestra identidad. Mientras hacía esto intenté contactar con una de mis aliadas en aquella época, MJ Gunsmith. Como supongo que recordaréis, MJ Gunsmith era mi contacto con el Consejo de los Vigilantes y su ayuda fue fundamental para conseguir escapar de los Strudels y sus sirvientes y salir de allí con la Strudel-Slayer y la Espada del Caminante Celeste. Tan solo la había vuelto a ver una vez más y fue durante el salto temporal fallido en el que aparecimos en una realidad desapercibida y me enfrenté a los esgrimistas jugadores de goh y a su líder, Pak al-Ghoul (de nuevo otra versión maligna del Monicaco Pródigo, ¿estaría predestinado a ser maligno en cualquier punto del multiverso? ¿para qué lo necesitaban realmente los Muermo-Boys? ¿qué papel habría tenido realmente en el Apocalipsis Monicaco si no hubiera destruído yo aquel universo?), con su ayuda, aunque allí era la comisario-jefe de la ciudad... Para mi desgracia su número de teléfono salía como no operativo y tampoco pude lograr comunicarme con Nom'Tar, mi otro aliado, por las mismas razones técnicas. Tras esto nos pusimos en marcha.
Nos encontrábamos justo en frente de la entrada principal de la Torre de Londres y no se veía a nadie por allí, ni en las calles cercanas ni haciendo cola para entrar en el monumento. Ni siguiera había un guardia en la puerta ni en las taquillas cercanas. Conecté el tricorder y lévemente conseguí registrar la señal del TPS de Pak-Uitoh, estaba dentro de la Torre, en el interior de la Torre Blanca, el edificio central de la fortaleza. Atravesamos con mucho cuidado las enormes fauces que hacían las veces de portones y comenzamos a andar. Algo no funcionaba bien, Clark(ito) nos avisó de que su visión de rayos X no conseguía atravesar ningún edificio (por lo que se habían cuidado de forrar los muros con plomo) y mi tricorder también tenía problemas para detectar correctamente la señal de seres vivos entre tanta estática. Avanzamos hacia la Torre Blanca dando la vuelta a los pabellones y los puntos donde deberían estar los guardias y seguíamos sin ver a nadie. Casi llegando a la entrada de la Torre Blanca vimos algo curioso: había un enorme oso de peluche vestido de Beefeater apoyado en un muro. MacArralu corrió a verlo y se colocó al lado diciendonos que le sacáramos una foto, que era muy mono. Cuando íbamos a hacerlo el oso cobró vida de repente y empezó a perseguirnos. De todas partes empezaban a salir más y más de estos plantígrados rellenos de algodón. Sus intenciones no podían ser nada buenas. Conseguimos llegar hasta una zona en la que había un viejo cañón usado durante las guerras napoleónicas y viendo que se nos acercaban inexorablemante, decidimos usarlo contra ellos. MacArralu usó su magia para ponerlo en uso de nuevo, Clark(ito) lo movió siguiendo mis instrucciones para que el disparo fuera lo más acertado posible y usando su visión calorífica disparó contra aquellos muñecajos. El impacto reventó a una docena de ellos, los trozos de tela y algodón nos salpicaron pero también habían restos de huesos y sangre mezclados con aquellos fragmentos. Desde lo alto de la escalera de acceso a la Torre Blanca vimos cómo un grupo de Mortífagos nos estaban observando y se carcajeaban al comprobar que sus sirvientes de peluche nos habían rodeado. Por más golpes que Clark(ito) daba para quitárselos de encima no había manera y su superioridad numérica hizo mella en nuestra defensa. Los Mortífagos usaron un hechizo de repulsión para arrancarle la varita de la mano a MacArralu y su guardia personal, los Mositos Peluchines, nos cargaron de cadenas de peluche (que no pesaban, pero que no había manera de abrir ni por la fuerza ni usando calor ni nada de nada de lo que teníamos a mano)
Nos llevaron hasta una de las garitas en las que se solía ver a los guardias sin moverse, pero ahora la estaban usando para otros menesteres: vimos como un pobre hombre era arrojado a su interior, había un brillo y al instante salía convertido en otro de aquellos Mositos Peluchines. El que suponíamos que era el jefe de los Mortífagos (porque era el que más gritaba) ordenó a sus secuaces con pelo que nos convirtieran a nosotros también en tropas de asalto blanditas y mullidas. Mientras nos acercaban inexorablemente a las garitas vimos que un grupo de Mositos Peluchines se llevaba a rastras a un amordazado y atado Pak-Uitoh hacia la salida del otro lado de la Torre de Londres, escoltados por una pareja de Mortífagos que estaban canturreando unos salmos y ungían la frenta del Monicaco Pródigo con óleos y demás potingues. Clark(ito) me susurró que había oído que el líder de los tíos del capirote decía a los suyos que llevaran a Pak-Uitoh al Puente de la Torre para la ceremonia de reencarnación...
¿Saldríamos de ésta? ¿Qué comen los Mositos Peluchines? ¿Truchas de peluche? ¿Miel de plástico? No tardaríamos en averiguarlo...

21.3.07

Hueco 5: La bruja novata

Este fragmento transcurre originalmente en la fecha 23/03/06
Querido diario:
Conecté los sistemas de navegación de la TEMPRANIS usando las coordenadas que nos mandaban los sensores espacio-temporales que registraban aún las señales de la TPS que todavía llevaba en su cuerpo Pak-Uitoh, el Monicaco Pródigo. Sus captores, los Mortífagos que le habían apresado, se lo habían llevado a la estación de tren de King's Cross y hasta allí nos dirigiríamos. Accioné los mandos con cuidado y la nave comenzó a desvanecerse lentamente. La verdad es que aquel tipo de viaje en el tiempo y el espacio era mucho más suave y cómodo que las veces en las que me tocaba atravesar con saltos y sacudidas incontrolables e impredecibles la vasta red de agujeros de gusano con la vieja máquina de desplazamiento temporal que me había prestado mi viejo amigo H. G. Wells, pero claro aquella tecnología del siglo XIX no se podía ni acercar a la que gastaba la TEMPRANIS (como un huevo a una castaña).
Tan fácil y suavemente como nos fuímos llegamos a las inmediaciones de King's Cross. Usé los sensores de proximidad para ver el exterior y no encontré rastro de los Mortífagos cerca de nuestro punto de materialización. Comprobé que el camuflaje exterior de la TEMPRANIS seguía atascado en la forma de una cabina azul de policía metropolitana inglesa de mediados del siglo XX, por lo que no desentonaba tanto con el resto del paisaje. La fachada de ladrillo rojizo de la estación había sufrido bastastes daños con los recientes bombardeos pero aún parecía ser lo suficientemente segura como para poder andar por allí sin sufrir daños por derrumbes de muros y techos. Cogí un tricorder para escanear la frecuencia del TPS que llevaba Pak-Uitoh en su persona y Clark(ito) sacó músculo (con esto me indicaba que estaba listo para salir de aventura).
Abrimos la puerta exterior y miramos con cuidado a uno y otro lado. No había nadie por allí. La pantalla del tricorder me indicaba un plano de la estación y una señal algo débil del TPS que debíamos seguir. Avanzamos en silencio hacia los andenes abandonados hasta que llegamos al andén 9, cuando el tricorder comenzó a detectar la presencia de varias formas de vida que ya habíamos identificado antes: los Mortífagos. La señal del TPS del Monicaco Pródigo aparecía y desaparecía de mi pantalla pero también parecía provenir de aquel andén. Bajamos las escaleras de metal y nos encontramos en un andén de ladrillo y un numeroso grupo de Mortífagos que estaban usando aquellas varitas que llevaban para crear lo que parecía ser una ruptura en el contínuo espacio-tiempo, es decir, un portal transdimensional, una puerta hacia otro lugar y seguramente hacia otro tiempo. Avanzamos hacia ellos todo lo rápido que pudimos pero llegamos demasiado tarde, los raptores y su presa atravesaban aquella entrada y nos dejaban con un buen palmo de narices porque alguien salió de improviso de lo que parecía una pared sólida y tropezamos, cayendo al suelo e impidiendonos que alcanzáramos y rescatáramos a Pak-Uitoh.
Cuando nos conseguimos levantar pudimos ver que lo que nos había atropellado era una chica, vestida con una especie de chaqueta rojiza con una bufanda multicolor al cuello y un gorro de lana con la Union Jack dando todo el cante. Le ayudamos a levantarse y me fijé en el emblema que tenía cosido en su chaqueta: era un escudo en el que ponia JOGUARS y había debajo un león, una serpiente, un águila y un hurón. Clark(ito) se percató que de uno de sus bolsillos sobresalía el mango de lo que parecía ser una de aquellas varitas. Nos presentamos y le preguntamos sin más dilación si tenía algo que ver con los Mortífagos que acababan de huir. Dijo que se llamaba MacArralu, que era una estudiante de 7º año en el Colegio de Artes Mágicas de JOGUARS, perteneciente a la antiquísima Orden del Herpes. Llevaba una varita porque con ella los magos y brujas podían enfocar sus hechizos y su magia espontánea. Sobre los Mortífagos nos dijo que eran un grupo de fanáticos magos que servían a un archimago muy malo llamado Lord Condemor pero este tipo había sido derrotado y ahora se le creía vagar por los páramos solo en esencia espiritual al haber sido su cuerpo destruido en una batalla. Que estuvieran allí era una mala señal ya que no había pistas de ellos desde hacía varios años, pero estar en el pasado era un lugar estupendo para esconderse del Ministerio de Magia y de los Aurones (la policía secreta de los magos). Clark(ito) no se enteraba de nada y a mí me costaba pillar lo que decía esta chica, aún así le comentamos que éramos un par de viajeros en el tiempo y que habíamos acabado allí casi por casualidad y que también por azar habíamos encontrado a uno de mis compañeros desaparecidos pero que había sido raptado por los Mortífagos éstos. Ella dijo estar también familiarizada con el viaje en el tiempo ya que estaba haciendo un trabajo sobre Historia Muggle y había usado su Giratiempo (un amuleto redondo que colgaba de una cadena dorada) para viajar desde la primera década del siglo XXI hasta los años '40 del siglo XX. Había aparecido de repente porque venía del andén 9 y 3/4 en donde estaba el Nespreso de Joguarts, el medio de locomoción para ir desde Londres hasta la Escuela de magia. Le indicamos nuestra intención de ir en auxilio de Pak-Uitoh y MacArralu dijo estar dispuesta a acompañarnos ya que la amenaza de los Mortífagos y de Lord Condemor podía ser algo muy serio.
Nos acompañó hasta la entrada de la estación, donde teníamos aparcada la TEMPRANIS. Una vez dentro Clark(ito) y un servidor nos pusimos a analizar con los sensores de navegación el posible destino del Monicaco Pródigo. Por suerte las lecturas del tricorder nos dieron una buena pista y en seguida dimos con las coordenadas: la Torre de Londres el 24 de marzo de 2006. Preparamos la nave y saltamos hacia nuestro destino, pero al llegar alguien nos estaba esperando...

20.3.07

Hueco 4: El Doctor, supongo...

Este fragmento transcurre originalmente en la fecha 22/03/06

Querido diario:
Llegamos volando hasta la estación de metro de Earl's Court esquivando los proyectiles y alguna bomba que otra que los aviones alemanes seguían arrojando sobre aquella parte de Londres (tal y como seguirían haciéndolo aún 3 años más) Aterrizamos de una pieza gracias a la pericia de Clark(ito) Kent de Todos los Santos y nos pusimos a buscar entre los alrededores algún rastro de aquella extraña cabina azul que tenía en mi mente dibujada desde que había llegado hasta aquella época.
En efecto, allí estaba una cabina de policía metropolitana de color azul justo en la entrada de la estación de metro. Nos acercamos con mucho cuidado pero unos sonidos provenientes del sur nos hicieron darnos la vuelta. Un hombre de cabellos largos, barba en forma de chivo, gafas, 3 pendietes en una oreja, vestido con un pantalón marrón, y con una camisa algo descolorida corría como alma que llevaba el demonio hacia la cabina. Yo ya había visto a aquel individuo antes. Se trataba de Pak-Uitoh, el Monicaco Pródigo. Si hubiera tenido acceso a algún sensor espacio-temporal tal vez podría haber recibido la señal del TPS que inoculé a mis compañeros (y enemigos, porque en aquel momento aún lo era) poco antes de destruir el universo. Pero ahora solo me podía fiar de mis ojos y de mis recuerdos. El Monicaco Pródigo estaba siendo perseguido por unos extraños seres de apariencia humanoide, con capas negras y extrañas máscaras que simulaban una calavera. Se acercó hasta nosotros y empezó a rebuscar entre sus bolsillos mientras no paraba de mirar hacia aquellas criaturas que empuñaban antorchas y lo que tan solo podrían ser varitas mágicas si estuviera bajo los influjos de alguna droga psicotrópica y estuviera experimentando un viaje malo y chungo como pocos. Uno de aquellos tipos usó ese artefacto-varita para inmovilizar al Monicaco Pródigo y los demás se fueron acercando agitando sus antorchas con rabia. Clark(ito) intentó apartar a aquellos seres del indefenso Pak-Uitoh pero se lo quitaron de encima con un par de descargas rojizas de sus "varitas". Me acerqué todo lo que pude a la puerta de la cabina azul y me di cuenta de que estaba abierta... Me colé dentro y pude comprobar que era más grande de lo que parecía ser por fuera. Allí dentro cabía casi un estadio de júrgol y sin embargo por fuera no era más grande que una cabina de teléfonos. Me acerqué a lo que sin duda era el puente de mando de una enorme nave estelar. La consola principal ocupaba el centro de la sala y era hexagonal. Sin duda aquel vehículo estaba preparado para poder ser pilotado por una sola persona llegado el caso. Los mandos de control eran una mezcla inaudita de palancas, botones, reguladores y pantallas táctiles. Los proyectores holográficos se mezclaban con los teclados alfanuméricos. Había una luz que parpadeaba con haces rojizos en una de las pantallas y por puro instinto la activé. Ante mí se presentó la figura semitransparente de un hombre. Era delgado, con entradas y orejas de soplillo. También tenía una buena nariz, me sonreía aunque en sus ojos se notaba que había vivido muchas alegrías y penas. Su voz resonó en Dolby Digital 6.1 DTS y THX II a la vez (se notaba que allí había presupuesto) y me dijo que él era el Doctor, el último de los Señores del Tiempo y que su plazo de existencia había ya llegado a su fin. Después de 900 años dejaba el testigo a otro nuevo tripulante de aquella nave espacio-temporal. Aunque otros habían entrado y habían intentado activar y usar la TARDIS, como él la llamaba, tan solo yo había conseguido activar aquel mensaje final. Agradecía al joven kriptoniano que le hubiera mandado hasta allí, porque ahora yo, otro viajero espacio-temporal tendría la oportunidad de continuar con su legado de viajar por distintas épocas y realidades. Me comentó que la nave originalmente tenía la capacidad de adaptar su aspecto exterior al entorno en el que se materializaba pero un fallo en sus matrices holográficas la había dejado anclado en aquella forma desde hacía más de 40 años atrás. Si tenía tiempo o conocía a alguien que pudiera arreglarla, seguro que me serviría de gran ayuda. Ponía a mi disposición todos los bancos de memoria de la TARDIS a la que desde ese momento me entregaba como su nuevo propietario y capitán. Se despidió de mí con una sonrisa y la nave pareció volver a resucitar. Todos los sistemas se pusieron en marcha y las pantallas holográficas me mostraban el exterior. Los tipos aquéllos vestidos de negro con antorchas y máscaras de calaveras habían escapado llevándose consigo al Monicaco Pródigo. Clark(ito) se estaba despertando en aquel preciso momento.
Salí de la cabina y me presenté ante el muchacho. Nos metimos de nuevo hacia dentro y empecé a pedir a la TEMPRANIS (como la había rebautizado yo) un análisis de quiénes eran aquellos tipos. Las referencias sobre aquellos mamarrachos indicaban que eran un grupo de practicantes de magia negra, seguidores de un conocido mago oscuro llamado Lord Condemort, y eran conocidoso como los Mortífagos.
¿Qué querrían estos tipos del Monicaco Pródigo? Clark(ito) me sugirió que usara los sistemas de la nave para detectar la presencia de aquellos seres en Londres y le hice caso. Los sensores de la TEMPRANIS me dirigieron hacia la estación de tren de King's Cross. Para estar totalmente seguro usé también los cronosensores en la frecuencia del TPS que llevaba Pak-Uitoh y también concordaban con los primeros. Haciendo chasquear los nudiños ordené a la TEMPRANIS que se pusiera en marcha y saltáramos hacia las coordenadas de la estación de King's Cross. ¿Conseguiríamos rescatar a Pak-Uitoh de aquellos Mortífagos?

19.3.07

Hueco 3: Londres 1941

Este fragmento transcurre originalmente en la fecha 21/03/06

Querido diario:
Atravesamos el extraño portal creado por la patada de Clark Kent de Todos los Santos. Nuestros sentidos se vieron asaltados por luces cegadoras, sonidos estridentes, sensación de mareo, ganitas de vomitar y cagaleras de la muerte (vamos, que prefería mi manera de moverme a través del Contínuo Espacio-Tiempo a ésta) Cuando recobramos el control sobre todos nuestros esfínteres pudimos comprobar que habíamos llegado a nuestro destino: Londres, la capital del Imperio Británico. Usé mi relojo de bolsillo para calcular la época exacta a la que nos habíamos transportado buscando a "el Doctor" y para mi sorpresa estábamos en los peores días de la IIª Guerra Mundial, cuando los bombardeos nazis en la capital eran más intensos.
Clarkito se encargó de quitar de en medio un montón de escombros del camino y las sirenas se oían desde varias zonas. Miramos hacia arriba y pudimos comprobar cómo las luces de las torretas antiaéreas situadas en los márgenes del Támesis apuntaban hacia los cielos y entre el humo vimos cómo la cúpula de la Catedral de San Pablo permanecía aún intacta.
Vimos cómo los cuerpos de bomberos intentaban sofocar los incendios que se desataban a nuestro alrededor. Clarkito incluso paró una de las bombas que se nos caían encima y se la devolvió a los aviones alemanes que zumbaban como enormes moscardones. Una imagen se nos había colado en la mente, sin duda gracias a los poderes de los Muermo Boys que nos habían enviado hasta allí. Esta sensación me hacía buscar una especie de cabina azul...
Buscamos por aquellas calles y por el margen del río sin encontrar nada parecido. Entramos en un pub que aún mantenía abiertas sus puertas a pesar de todo lo que estaba ocurriendo. Los parroquianos estaban sucios, algunos cubiertos de hollín y sangre seca. Nos acercamos al camarero, un tipo gordo con enormes patillas pelirrojas y le pedimos un par de pintas de Guinnes y unos cacahueses. Clarkito usó su superoído y su supervisión para intentar localizar álgún rastro de nuestro pobre Doctor. Intentamos sonsacar algo de información a los clientes que estaban sentados en la barra y tan solo nos dijeron que habían visto un extraño objeto azul como el que les habíamos descrito en una de las entradas a la estación de metro en Earl's Court hacía un par de días atrás. Pagamos por nuestra consumición y salimos rápidamente.
Nos dirigimos ráudos y veloces hacia aquella zona, aunque esto nos supondría atravesar media ciudad desde el punto en el que nos encontrábamos actualmente. Clarkito me cogió en brazos como si fuera un saco de patatas y dando uno de sus saltos comenzamos a volar hacia allí. Por el camino pudimos ver cómo un carruaje negro había pinchado y nos acercamos a socorrer a los viajeros. Clarkito levantó el coche como si nada y los dos guardias que estaban allí mismo se encargaron de colocar la rueda de nuevo. El pasajero de aquel vehículo se nos acercó para darnos las gracias, se trataba del Primer Ministro Winston Churchill, el cual incluso nos ofreció uno de sus puros en prueba de buena voluntad y agradecimiento por nuestra ayuda. Después de aquel buen acto de samaritanos volvimos hacia nuestro destino, Earl's Court. Y una vez llegamos allí...

18.3.07

Hueco 2: Caído del Cielo

Este fragmento transcurre originalmente en la fecha 10/01/06


Querido diario:
Han pasado un par de cosas bastante raras entre mi anterior entrada y ésta que estoy haciendo ahora mismo. La primera de ellas fue la sentencia a ser desvanecido de cualquier plano de existencia que me impuso el Alto Tribunal Muermo-Boy por mis crímenes contra la integridad del Contínuo Espacio-Tiempo pero que me fue conmutada en el proverbial último segundo cuando estos jueces, jurados y verdugos omniscientes se dieron cuenta de que habían perdido el contacto con uno de sus agentes temporales. La cosa parecía ser muy grave ya que ordenaron mi inmediata puesta en libertad, con el consabido enfado del Ejecutor que había sacado su Desvanecedor plano-existencial de su funda de piel y ahora le tocaba volver a guardarlo sin haberlo usado. Puse la oreja para ver de qué se trataba el asunto y al ver que les estaba poniendo mucha atención Robin "J.B." FistFucking me comentó que uno de sus mejores agentes espacio-temporales, un individuo al que se le conocía únicamente como "El Doctor", había desaparecido sin dejar ni rastro en las inmediaciones de un glaciar en el Polo Norte del planeta Tierra a principios del siglo XXI. Me ofrecí a encontrar a este Doctor No-sé-Quién y traerlo sano y salvo a presencia del Tribunal Muermo-Boy. Mis jueces estuvieron de acuerdo tras una corta deliberación (segunda cosa rara del día) y colocándose a mi alrededor empezaron a recitar una letanía muy monótona y cansina: "Etelonam etelonam..." Notaba cómo me pesaban los párpados y el sueño me vencía. Me caí en los brazos de Morfeo y desperté con un frío de esos molestos, como cuando uno duerme con el culo pegado al congelador y se deja la puerta abierta y le entra la escarcha por el camal del pantalón.
Abrí un ojo y me di cuenta de que estaba en mitad de una planicie blanca. Todo a mi alrededor estaba nevado. Eso o alguien tenía un grave problema de caspa... Me abrigué como buenamente pude con mi chaqueta de lana extremeña y empecé a andar hacia una imponente y extraña construcción que había en el horizonte. A medida que me iba acercando me iba percatando de que estaba construída con gargantuéscos bloques de cristal tallado que brillaban al sol como diamantes. Desde luego, aquello no estaba edificado por la mano del hombre (ni futuro ni pasado) sino que claramente era extraterrestre. Entré dentro de la estructura cristalina y me di cuenta de que fueran los que fueran que levantaron aquel lugar no tenían problemas en saltar varias decenas de metros o directamente volaban entre los picos y los fosos que se abrían a mis pies cada pocos metros que recorría linealmente. Llegué a una parte que parecía ser una terraza en la que una enorme mesa llena de cristales parecían esperar a que alguien se pusiera a jugar con ellos. Con mi curiosidad a flor de piel toqué uno de aquellos vidrios y debí de activar algo ya que se me apareció una imagen delante mía. Era algún tipo de holografía pero no era un mero mensaje, contenía lo que parecía ser una copia detallada de las memorias y personalidad de un individuo determinado. Se trataba de un hombre de mediana edad, de cabellos plateados, vestido con una túnica blanca con un símbolo en el pecho, una especie de "S" y decía llamarse Jod-Er y era un científico del planeta Kriptón Argón y Xennón. Su mundo había sido destruído hacía unos milloncejos de años pero él, previsor ande los hubiera, había mandado a su churumbel a la Tierra para que se salvara y ya puestos que fuera un defensor de los valores morales ultraderechones de los Estados Unidos de Norteamérica del Norte. Pero parecía que su nene se había dedicado a irse de farra por las noches y estaba pelín descontrolado. Es más, una noche apareció por allí una extraña nave y su piloto, un tal Doctor, había estado hablando con el muchachote, de nombre Clark Kent de Todos los Santos, y en un arrebato de furia fálica lo había mandado a él y a su nave a través de un vórtice espacio-temporal de una patada.
Por cierto que el muchacho se me apareció detrás y me dijo que estaba muy arrepentido y que estaba dispuesto a ayudar aquel individuo que total no le había hecho nada pero que le había mirado un poco mal... Usando los cristales de marras del Jod-Er conseguimos localizar el paradero del pobre Doctor: Londres durante los bombardeos alemanes de la II Guerra Mundial. Recalibramos las piernas de Clark Kent de Todos los Santos y después de patear el vórtice espacio-temporal, saltamos hacia nuestro destino. O al menos eso pensábamos...

16.3.07

Hueco 1: El Juicio

Este fragmento transcurre originalmente en la fecha 07/01/06
Querido diario:
La sala sin duda era de piedra, la humedad allí dentro casi se podía palpar. Me desabroché los botones de las mangas de mi camisa y me quité mi chaqueta. La corbata creo que la usé como muñequera improvisada y la debí de perder entre la explosión del núcleo de impulso temporal de mi malogrado vehículo de desplazamiento espacio-temporal (menos mal que estaba asegurado a todo riesgo...) y mi aparición en aquel espacio blanco plano. La voz que se oía era bastante potente, masculina, clara. Me daban la bienvenida pero me abroncaban por llegar tarde. No sabía yo que se podía llegar tarde en la nada absoluta. Una luz brotó del techo y me sentí reconfortado, apagué el zippo y me lo volví a guardar en el bolsillo. Los rostros translúcidos se reflejaban en las paredes de piedra y me miraban con cara de pocos amigos. Reconocí al instante a Mochue-lín Lent-illín, a Robin "J.B." FistFucking pero los otros dos seres se mantenían aún en la penumbra y sus rostros eran casi impenetrables desde aquella zona iluminada en la que me encontraba parado. Me comenzaron a hablar, diciendome que el Apocalipsis Monicaco no se había producido porque yo había osado interferir entre su obra y la nueva era que ante el universo se abría. Les dije que mis intenciones habían sido buenas ya que por mucho que ellos ahora me intentaban hacer creer que todo iba como estaba planeado, la verdad es que las hordas que apoyaban al Monicaco Pródigo les habían ganado la partida y decidí salirme por la tangente e impedir que fuera lo que fuese a pasar con el Apocalipsis Monicaco, no fuera beneficioso para los TunOrgs, los Strudels, los Esgrimistas Roleros Aficionados al Go y tantos y tantos otros enemigos que nos habían puesto contra las cuerdas.
Agradecieron hasta cierto punto mi intervención, pero las pérdidas habían sido demasiado altas: la Elegida (la Strudel-slayer), el Demonio Rojo (un padawan de Muermo-Boy), el Monicaco Rural, el Nigromante, el Zahorí Cabezón y el Monicaco Pródigo. Todo perdido en una sola noche. Y el libro entre los libros, el Muermonomicón, destruido en aquel trozo de la eternidad que era el universo que yo había destruido.
El crimen cometido era mayor que el beneficio causado. Habían dictado sentencia miles de años antes de que yo entrara en aquella sala (o tal vez la dictarán pasado mañana, porque el tiempo no existe en aquel lugar) y mi destino estaba a punto de encontrarme.
Cerré los ojos, respiré hondo y oí la sentencia del Tribunal Muermo:
"Lord Edgar R. Crossbower, este Tribunal le encuentra culpable. La sentencia por sus crímenes es..."

15.3.07

De vacaciones: a tapar huecos se ha dicho

Querido diario:
Creo que me las merezco así que me cojo unas vacaciones a costa de mis compañeros de la tripulación de la TEMPRANIS. Sólo van a ser 10 días de nada a contar desde ya mismo, pero en ellos pretendo descansar y ponerme un poco al día de mis aficiones aparcadas (no es bueno saltar tanto entre realidades alternativas y épocas pretéritas y futuras e incluso condicionales) y ya de paso me pondré a rellenar algunos huecos en mis Crónicas, porque sé que algún día tendría que contar qué demonios es la TEMPRANIS, de dónde salen MacArralu y Pruna y Manchas y Pocholo, quién me estaba esperando en aquella extraña y vetusta construcción en medio de la nada después de destruir el otro universo y alguna que otra cosilla que supongo que ahora no recuerdo ni yo mismo.
Reconozco que todas estas cosas os la deben de repanpinflar, querido lector, pero si sigues entrando a leer tanta tontería junta será por algo, ¿no? (sí, la pena y la vergüenza ajena cuentan)
Pues nada, lo dicho, que a continuación os pondré en materia con los enlaces a entradas nuevas que realmente son antiguas y que estarán colocadas cronologicamente en su sitio entre los archivos de esta segunda temporada, que por cierto, dentro de poco acabará con otro cliff-hanger de esos que tanto nos gustan... Y aprovecharé estas vacaciones y volveré a mis añoradas tierras de Albión en otra misión para salvar el Contínuo Espacio-Tiempo, vaya que sí. Pero de eso hablaremos después de la publicidad. Aquí están, sólo tenéis que pinchar en enlace que he puesto en la fecha:
  1. Hueco 1: El juicio. Transcurre originalmente en la fecha 07/01/06
  2. Hueco 2: Caído del cielo. Transcurre originalmente en la fecha 10/01/06
  3. Hueco 3: Londres 1941. Transcurre originalmente en la fecha 21/03/06
  4. Hueco 4: El Doctor, supongo... Transcurre originalmente en la fecha 22/03/06
  5. Hueco 5: La bruja novata. Transcurre originalmente en la fecha 23/03/06
  6. Hueco 6: El ataque de los Mositos Peluchines. Transcurre originalmente en la fecha 24/03/06
  7. Hueco 7: La huída de la Torre. Transcurre originalmente en la fecha 25/03/06
  8. Hueco 8: El asalto al Puente. Transcurre originalmente en la fecha 26/03/06
  9. Hueco 9: La batalla por la puerta del averno. Transcurre originalmente en la fecha 27/03/06
  10. Hueco 10: Encuentros y despedidas. Transcurre originalmente en la fecha 28/03/06
  11. Hueco 11: Tomas falsas (Parte 1). Transcurre originalmente en la fecha 29/03/06
  12. Hueco 12: Tomas falsas (Parte 2). Transcurre originalmente en la fecha 30/03/06

7.3.07

Joselillo's Tales presents: Camino Moria

Querido diario:
No sé porqué, pero rebuscando entre los pliegos y demás papelujos que conseguí salvar de la destrucción de aquel otro universo hace unos meses, he encontrado esta tierna canción folklórica que el gran Joselillo A.K.A. Mochue-lín Lent-illín me cantó una vez. Con la ayuda inefable del Nigromante he conseguido dotarla de imágenes y aquí abajo os la remito.
Si os gusta el Señor de los Anos Pequeños, ésta canción os va a encantar.


Y aquí tenemos la letra para que la cantemos todos juntos y el enlace para que os bajéis el disco entero de "El Reno Renardo" junto a más letras, más canciones, el video y alguna que otra sorpresa.

"Ve haciendo el petate que nos vamos de excursión
Dejamos Hobbiton
Coge pan de lembas, los torreznos y el zurrón
Y avisa a Aragorn
Más allá de la comarca, existe un lugar
Como allí no hay Dios que aparque
Vamos andando
Galdalf hijoputa que bien vas en tu corcél
Nosotros a pinrel.
Se me ha puesta enhiesta cuando he visto a Galadriel
Bebiendo el hidromiel
El agente Smith de Matrix
Se ha vuelto homosexual
Lleva puesta la diadema
De Barbie Super Star
El gordo de Sam me da más miedo que un Nazgul
Quiere petarme el bul
Y me sigue incluso cuando voy a hacer popó
Detrás de un abedul
Nos vigila un bicho listo
Que se arrastra cual reptil
Por su aspecto es Angel Cristo
En taparrabos
Voy camino Moria
¿Tu hacia donde vas?
Me llevo pal camino
Un bocata de foie gras
Voy camino Moria
Hay que madrugar
Y vamos toda la peña
Cantando Manowar
Me engorilo y me entra euforia
Camino Moria
Cuando me pongo el anillo
Veo el ojete de Sauron
Me ha subido el carajillo
O es Juan Carlos de Borbón.
Voy camino Moria
¿Tú hacia dónde vas?
Dicen que hay una tal Gloria
Que le gusta por detrás
Voy camino Moria
Me quiero desfogar
Me han dicho que en la Gran Vía
Se encuentra un lupanar
Te dejan bien limpio el sable
Y te dan de papear
Los garbanzos de Elrond me han sentao fenomenal
Los elfos si que saben destilar buen patxaran
Las hordas de orcos como van a disfrutar
Voy a gasearlos como a los Kurdos Saddam"

P.d.: gracias al tete Ricardo por encontrar esta perla (y a yonkis.com, por supuesto).

6.3.07

José Luis Coll: se nos ha ido la mitad que nos quedaba

Querido diario:
Hoy se nos ha ido la mitad que nos quedaba. Era pequeñito, llevaba gafas y hablaba con una voz algo nasal (no, no me estoy refiriendo al Doctor Pak-uito, el Monicaco Pródigo, pero creo que eran de la misma estatura o compraban la ropa en la misma sección infantil) Fue uno de los mejores humoristas del pasado siglo XX y ahora se reúne con su compañero de fatigas en un mundo mejor. Estoy hablando de José Luís Coll y aquí abajo os pongo alguna de sus frases más hondas (bueno, era bajito pero tampoco hay que pasarse):
- "Soy uno de los pocos mortales que disfruta del matrimonio hasta tal extremo que, de repetir, jamás lo haría por si acaso." (se casó y tuvo cinco hijos)
- "Un país habrá llegado al máximo de su civismo cuando en él se puedan celebrar los partidos de fútbol sin árbitros." (era un gran aficionado al jurgol, al billar, al póker, etc.)
- "Lo bueno que tiene morirse es que no hay que madrugar." (le fastidiaba mucho hacerlo y por desgracia se nos ha ido hoy a las 7 de la mañana de un fallo multiorgánico después de sufrir un derrame cerebral el pasado 31 de enero)
Personalmente, tengo en mi memoria sus actuaciones en blanco y negro junto a su compañero Luís Sánchez Pollack "Tip" y esa gran película que hicieron y que es un recurrente en mi vida diaria: "La Garbanza Negra que en paz descanse", en donde interpretaban a una pareja de hermanos gemelos de diferente padre que trabajaban en una funeraria y que por sorpresa heredan de su desconocida madre Obdulia una sala de fiestas y una casa de niñas de vida alegre, ante el descontento del socio y de alguna de las chicas del lugar que quieren quitarselos de encima de las maneras más estrambóticas posibles.
Se nos ha ido uno de los últimos surrealistas que nos quedaban. Bueno, ahora está Pak-uito...
Descanse en paz.


"El vaso de agua" - Tip y Coll

5.3.07

Buscando a la Cazadora Parte 3: los caballeros de Cydonia

Querido diario:
Habíamos llegado finalmente a la órbita de la luna Leone, una roca mal acondicionada y escasamente terraformada que albergaba como única zona habitada y más o menos civilizada a la aldea de Cydonia, un grupo de casuchas de madera que si casi no aguantaban los embistes de las periódicas tormentas de arena que asolaban aquellas zonas cada ciertos días de la semana (especialmente cuando el señor Jones, el enterrador, lavaba su coche) Los sensores de la TEMPRANIS detectaron un total de 143 seres vivos en aquella ciudad y algún núcleo aislado de seres vivos (animalitos del bosque y tal) en las laderas cercanas. Intentamos amplificar la señal de rastreo para recibir el TPS (Time Position Sistem) que en su día le inyecté a Bridget poco antes de acabar con un universo yo solito y que tal vez nos ayudara a localizarla si es que realmente estaba en aquella luna como suponíamos después de haber visto lo visto en el transporte atacado por los Reavers. Con la ayuda de los hechizos del Nigromante pudimos ver qué era lo que sucedía realmente en la superficie de la luna: la aldea de Cydonia estaba sometida al poder de un cacique que hacía con sus habitantes lo que quería. Pero nadie creía que un forastero podría cambiar el destino de aquellos hombres y mujeres. Y parecía que pasaría: un hombre llegó a Cydonia, buscaba algo. Se enfrentó a los malhechores sicarios del cacique y buscó información en el bar local donde delante de varios whiskeys una hermosa doncella de áurea cabellera le entregó su virtud. Después de la apasionada noche, el hombre usó la llave de la dama para abrir un cofre enterrado en las caballerizas. Allí estaba su premio, el disco compacto... Pero el cacique le estaba esperando y traía prisionera a la muchacha. Aunque apeló al sentido de rectitud de la población, a que era hora de luchar por sus derechos, el miedo a las represalias del cacique fue mayor y capturaron y pusieron al héroe en la picota para escarnio y burla de los lugareños que me lo llenaban de cagadas al pobre. Macarralu usó su magia para dejar escapar el pobre tipo de su prisión. El muchacho caminó sin rumbo por el desierto y el Nigromante usó sus artes oscuras para darle visiones que no le dejaran perder la esperanza ni la vida aún. Juanito, el Zahorí Cabezón, bajó a la luna camuflado como un antiguo maestro de artes marciales que entrenó al héroe y le dio una nueva perspectiva de lucha. Con una nueva identidad forjada en el desierto (y una moto Bultaco que le prestamos) el héroe regresó a Cydonia justo a tiempo de rescatar a la damisela que estaba a punto de ser ajusticiada en la horca por el malvado cacique. El héroe, ahora conocido como el Bengador Gusticiero, repartió estopa entre los secuaces del cacique y liberó a la moza, que se puso un casco de amotorista seis tallas más grande y se lió a pegar tiros por todos lados. Finalmente, llegó el duelo entre los dos. El cacique sacó su pistola y disparó pero el Bengador Gusticiero dio una pirueta que te cagas y con ayuda de su disco compacto le devolvió el mortal impacto al cacique, que quedó desintegrado al instante. Lo habían conseguido, habían devuelto la libertad y la democracia a Cydonia y el Bengador Gusticiero se las piró del pueblo con la chati de paquete en la Bultaco. Fin.
Por cierto, si lo queréis ver en imágenes, aquí lo tenéis (aunque hemos omitido la presencia de los tripulantes de la TEMPRANIS a excepción del maestro de artes marciales, que era esencial para la historia)
Knights of Cydonia - Muse
P.d.: ¿Y la Strudel-Slayer? Pues me temo que de nuevo fue una falsa alarma. No la encontramos en ninguna parte de aquel amplio sistema estelar, aunque algo estaba claro: la Espada del Caminante Celeste había llegado hasta allí por algún motivo y si ésta todavía existía, era muy problable que Bridget siguiera también con vida en algún lado del Contínuo Espacio-Tiempo y la encontraríamos, vaya que sí.

4.3.07

Buscando a la Cazadora Parte 2: Las cintas R. Tam

Querido diario:
Mientras nos aproximamos a las coordenadas de la luna Leone, siguendo la estela dejada por la lanzadera que hemos detectado desde la nave de carga a la deriva que suponemos que lleva a la Strudel-Slayer en su interior, el Doctor Pak-Uito y el Nigromante han estado investigando en la cinta que encontramos. En esta cinta hemos encontrado una especie de diario médico, algunos de los datos están corruptos pero lo que han podido salvar nos muestra un ejemplo claro de lo que la Alianza Anglo-Sina es capaz de hacer para conseguir crear nuevos métodos de guerra. Por la antigüedad del metraje, suponemos que la cinta fue grabada al menos hace 2 años y que alguien la intentaba llevar a algún lado cuando fueron atacados por los tales "Reavers" (que parecen ser los hombres del saco de este particular Universo, ya que los datos que ha extraído el Zahorí Cabezón del Cortex habla de un ejército de naves hechas fosfatina repletas de tipos salvajes que atacan planetas y naves sin misericordia y que te matan, te violan y se ponen tu piel a modo de adorno y debes rezar porque lo hagan en ese orden...) y en ella se ve a una jovencita que ha ingresado en lo que parece ser una escuela para superdotados y que a medida que va pasando el tiempo se ve como es sometida a algún tipo de experimento para sacar de ella algún tipo de habilidad extrasensorial. La chica es referida en el informe como R. Tam y parece ser que en algún momento del experimento escapó. Tan solo es de esperar que consiguiera huir de sus captores y tal vez se haya encontrado con Bridget y estén las dos juntas.
Aún quedan un par de horas para llegar a la luna Leone y no hemos encontrado ni rastro de naves de la Alianza ni de los Reavers pero seguimos en alerta.
He conectado aquí abajo el video de las sesiones de R. Tam para que podamos acceder rápidamente al material recuperado.