Las máquinas de transformación en las que nos habían introducido estaban aún humeantes del trabajo contínuo al que las estaban sometiendo. El ejército de
Mositos Peluchines se hacía más y más grande y para ello estaban usando a la población de Londres. Teníamos que salir de
allí y llegar al
Puente de la Torre para liberar a
Pak-Uitoh, el
Monicaco Pródigo, de los
Mortífagos y algo que
Clark(ito) Kent de Todos los Santos había oído: la ceremonia de la
Reencarnación. Con resignación miré hacia el infinito pensando en el pobre final que nos esperaba al ser convertidos en osos de peluche de metro noventa sin voluntad a las órdenes de aquellos hechiceros malignos. El zumbido invadió la cabina, una luz brillante me cegó y notaba cómo mi cuerpo quedaba envuelto en tiras suaves y esponjosas. Cuando empezaba a pensar en tener una revisión en la
Tienda de los Osos de Peluche de Hamleys ví una figura semifantasmal ante mí, se trataba del mismísimo
Oso de Paddington con una extraña figura
fantasmal a su alrededor... Allí estaba el origen de aquel mal: la esencia mística de los ositos de peluche, personificados en el Oso de Paddington, estaba corrompida y alterada por el oscuro poder mágico de
Lord Condemor y sus Mortífagos. Por desgracia aquella información no nos iba a valer de mucho si acabábamos siendo parte de aquel ejército ursino peluchil.
Oí como una explosión y la cabina de transformación se estremeció. Las luces se apagaron y tímidamente asomé la cabeza y pude comprobar en primera persona que alguien había acabado con la media docena de Mositos Peluchines que nos estaban vigilando mientras nos convertíamos. Salí y vi que a mis dos compañeros la transformación les habia pillado en un momento muy temprano y pudimos quitarnos de encima las capas de peluche sin problema. Quienes nos habían salvado eran dos mujeres. A una la conocía bien, era
MJ Gunsmith (
la cual debía de haber pasado también por aquel proceso de transformación ya que ahora llevaba una especie de gorro con orejas de oso en la cabeza) y la otra era una muchacha rubia, recia, con una chaqueta negra que reflejaba la luz y parecía que salían relámpagos de sí misma: era
Solitary_Moon, la
Moradora Nocturna. Me sentí aliviado de haber encontrado a mi vieja aliada y que hubiera podido escapar de aquel terrible destino y mucho más de
que nos hubiera salvado a nosotros. Una vez hechas las debidas presentaciones por ambos lados, MJ y Solitary_Moon nos dijeron que otros miembros de la resistencia anti-mosito peluchil habían acabado siendo capturados y convertidos por los secuaces de los Mortífagos. Consiguieron su ejército al corromper la estatua del Oso de Paddington y usaron las negras energías para dar forma, gracias a la Tienda de Ositos de Peluche de Hamleys, a un ejército bestial y blandito al tacto. Le pregunté por
Nom'Tar y nos dijeron que éste había caído recientemente en las garras enemigas pero antes consiguió avisarlas de que los Mortífagos planeaban usar a un poderoso ser que había aparecido recientemente en Londres (
el Monicaco Pródigo) como recipiente para la esencia de su señor, Lord Condemor, y de esa manera poder usar el Puente de la Torre como portal místico alimentado por el poder híbrido de la magia negra y las energías monicacas y extender su reinado a todo el Multiverso.
Ante este golpe megalomaníaco decidimos ir a toda prisa hacia el Puente de la Torre con la intención de detener la reencarnación y la creación de ese portal multidimensional. Nos
dirigimos a la
TEMPRANIS, que estaba aparcada a la entrada de la Torre de Londres, y la preparamos para transportarnos hasta la sala de máquinas del Puente de la Torre, desde donde según los planes transmitidos por Nom'Tar tendría lugar la apertura del Puente y la creación del portal.
Conseguimos llegar aunque con algo de dificultad ya que los Mortífagos habían creado un escudo mágico para evitar que nadie que no fuera o Mortífago o Mosito Peluchín pudiera entrar, pero gracias a los hechizos de MacArralu pudimos rematerializarnos bastante cerca de nuestro destino inicial. Había que encontrar rápidamente al Monicaco Pródigo y detener la ceremonia de reencarnación y también teníamos que evitar que se abriera el puente y se creara el portal. Nos dividimos en dos grupos: MacArralu, MJ y Solitary_Moon irían en busca de Pak-Uitoh y Clark(ito) y un servidor nos encargaríamos de la sala de máquinas del Puente.
Teníamos el tiempo más que justo, ¿lo conseguiríamos?
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