Crónicas de un caballero británico victoriano viajando por el Contínuo Espacio-Tiempo

Las entradas en el diario de Lord Edgar Rouen Crossbower y su peculiar punto de vista decimonónigo mientras salta de época en época buscando a sus amigüitos perdidos...

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Nacido en Londres en la primera mitad del siglo XIX, nuestro héroe formaría parte de los movimientos sociales más convulsos del Imperio Británico. Conocidas sus inclinaciones socialistas y marxistas y sus amistades con lo peor de los literatos finiseculares británicos, sería ésta la causa de que Herbert George Wells le propusiera que acabara probando su máquina de desplazamiento temporal que lo arrastró miles de años hacia el futuro, enfrentándose con los Morlocks y los políticos ultraderechones de siglos venideros. Después de destruir un universo acabaría como dueño y custodio de un nexo interdimensional viajando por el Contínuo Espacio-Tiempo conocido como la TEMPRANIS. Junto a su amada y a sus animalillos, continúa sus peripecias allí donde el destino le lleve...

5.3.07

Buscando a la Cazadora Parte 3: los caballeros de Cydonia

Querido diario:
Habíamos llegado finalmente a la órbita de la luna Leone, una roca mal acondicionada y escasamente terraformada que albergaba como única zona habitada y más o menos civilizada a la aldea de Cydonia, un grupo de casuchas de madera que si casi no aguantaban los embistes de las periódicas tormentas de arena que asolaban aquellas zonas cada ciertos días de la semana (especialmente cuando el señor Jones, el enterrador, lavaba su coche) Los sensores de la TEMPRANIS detectaron un total de 143 seres vivos en aquella ciudad y algún núcleo aislado de seres vivos (animalitos del bosque y tal) en las laderas cercanas. Intentamos amplificar la señal de rastreo para recibir el TPS (Time Position Sistem) que en su día le inyecté a Bridget poco antes de acabar con un universo yo solito y que tal vez nos ayudara a localizarla si es que realmente estaba en aquella luna como suponíamos después de haber visto lo visto en el transporte atacado por los Reavers. Con la ayuda de los hechizos del Nigromante pudimos ver qué era lo que sucedía realmente en la superficie de la luna: la aldea de Cydonia estaba sometida al poder de un cacique que hacía con sus habitantes lo que quería. Pero nadie creía que un forastero podría cambiar el destino de aquellos hombres y mujeres. Y parecía que pasaría: un hombre llegó a Cydonia, buscaba algo. Se enfrentó a los malhechores sicarios del cacique y buscó información en el bar local donde delante de varios whiskeys una hermosa doncella de áurea cabellera le entregó su virtud. Después de la apasionada noche, el hombre usó la llave de la dama para abrir un cofre enterrado en las caballerizas. Allí estaba su premio, el disco compacto... Pero el cacique le estaba esperando y traía prisionera a la muchacha. Aunque apeló al sentido de rectitud de la población, a que era hora de luchar por sus derechos, el miedo a las represalias del cacique fue mayor y capturaron y pusieron al héroe en la picota para escarnio y burla de los lugareños que me lo llenaban de cagadas al pobre. Macarralu usó su magia para dejar escapar el pobre tipo de su prisión. El muchacho caminó sin rumbo por el desierto y el Nigromante usó sus artes oscuras para darle visiones que no le dejaran perder la esperanza ni la vida aún. Juanito, el Zahorí Cabezón, bajó a la luna camuflado como un antiguo maestro de artes marciales que entrenó al héroe y le dio una nueva perspectiva de lucha. Con una nueva identidad forjada en el desierto (y una moto Bultaco que le prestamos) el héroe regresó a Cydonia justo a tiempo de rescatar a la damisela que estaba a punto de ser ajusticiada en la horca por el malvado cacique. El héroe, ahora conocido como el Bengador Gusticiero, repartió estopa entre los secuaces del cacique y liberó a la moza, que se puso un casco de amotorista seis tallas más grande y se lió a pegar tiros por todos lados. Finalmente, llegó el duelo entre los dos. El cacique sacó su pistola y disparó pero el Bengador Gusticiero dio una pirueta que te cagas y con ayuda de su disco compacto le devolvió el mortal impacto al cacique, que quedó desintegrado al instante. Lo habían conseguido, habían devuelto la libertad y la democracia a Cydonia y el Bengador Gusticiero se las piró del pueblo con la chati de paquete en la Bultaco. Fin.
Por cierto, si lo queréis ver en imágenes, aquí lo tenéis (aunque hemos omitido la presencia de los tripulantes de la TEMPRANIS a excepción del maestro de artes marciales, que era esencial para la historia)
Knights of Cydonia - Muse
P.d.: ¿Y la Strudel-Slayer? Pues me temo que de nuevo fue una falsa alarma. No la encontramos en ninguna parte de aquel amplio sistema estelar, aunque algo estaba claro: la Espada del Caminante Celeste había llegado hasta allí por algún motivo y si ésta todavía existía, era muy problable que Bridget siguiera también con vida en algún lado del Contínuo Espacio-Tiempo y la encontraríamos, vaya que sí.

2 Comments:

Blogger M.J. said...

Esperamos ansiosas su llegada a las islas británicas, Lord Crossbower.

5:03 p. m.  
Blogger El Nigromante said...

La madre que te parió, nos metes en un capítulo de Serenity, ¿to-pa-ná? Esto me lo pagarás...

7:44 p. m.  

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