Jugando al póker en el Casino Royal
Una señal en mi radar crono-espacial me ha sacado de mi letargo de domingo, parece que hemos detectado algo interesante aunque no parece que tenga nada que ver con ninguno de mis compañeros perdidos. He llamado al puente de mando a MacArralu y a Bat-Pruna para que me ayudaran a comprobar la anomalía en los sensores y parece ser que algo extraño está sucediendo en un pequeño pueblecito francés, Royale-les-Eaux, en 1953. Detectamos algún tipo de energía crono-desplazable acumulada y eso no puede ser nada bueno para esta época (¿otro frente para la Guerra Fría Temporal de la que habla mi colega Daniels en el siglo XXII?) por lo que hemos decidido después de una reñida votación sacar a la TEMPRANIS de nuestra ruta hacia ninguna parte y materializarnos allí a ver de qué se trata.
Llegamos en cosa de media hora y comprobamos que las puertas estaban abiertas y los dos gorilas del Le Chiffre estaban más secos que la mojama y en una de las habitaciónes encontramos al tal Le Chiffre muerto con un tiro en la frente y al tal Bond desnudo y atado de pies y manos en una silla de mimbre a la que le habían retirado el asiento para que el pobre desgraciado tuviera los cataplines colgando en ella y un atizador en el suelo cerca de él indicaba que me lo habían estado torturando al pobre, ya que estaba totalmente desvanecido. Saqué mi comunicador transcronal para contactar con la frecuencia de la policía y dar la dirección a las fuerzas del orden para que sacaran de allí al malherido agente británico. MacArralu me comentó que en otra habitación estaba la chica, que se llamaba Vesper Lynn, con muestras de haber sido también golpeada pero estaba en mejor forma que el hombre. Al oír las sirenas salimos de allí raudos y veloces y al encontrarnos con Bat-Pruna mi sensor crono-espacial de muñeca me indicó que aquélla era la localización de las emisiones de energía crono-desplazable acumuladas. Miramos a nuestro alrededor y nos dimos cuenta de que entre los matorrales estaban dos personas agazapadas. Les sorprendimos con la intención de darles una paliza si eran terroristas temporales, pero nuestra sorpresa fue encontrarnos a MacArralu y a un tipo calvo con gafas y con una libreta tomando apuntes. La MacArralu que tenía a mi lado miró a la MacArralu que teniamos delante. Antes de que se liara más la madeja decidí averiguar de qué iba aquello, sobre todo a ver que Bat-Pruna no atacaba a la otra MacArralu, sino que le hacía las mismas fiestas que a la MacArralu que tenía a mi lado. Esta nueva MacArralu nos pidió perdón por haberse entrometido en aquella línea temporal pero al regresar al año 2006 ella y yo (nuestros yos de una semana en el futuro) habríamos ido al cine a ver la nueva película de James Bond "007: Nunca Mueres el Mañana de Oro Jamás" en la que de nuevo Pierce Brosnan acababa definitivamente con la paciencia del respetable interpretando de nuevo al agente británico sin gracia. Así que al salir de la peli, decidieron contactar con el director de la nueva entrega, Martin Campbell (que ya dirigió Goldeneye) y comentarle que por esos derroteros no íbamos a ir a ninguna parte. Así que decidieron llevarle al pasado a que viera cómo era realmente James Bond y el mundo en el que se movía para después retroceder en el tiempo y que hiciera la película de James Bond más cojonuda desde los tiempos de Dr. No.
En primicia, los 6 primeros minutos del nuevo "Casino Royal"
Y el video musical del tema principal "You know my name" por Chris Cornell